domingo, 5 de abril de 2009

áreas de pastoreo

Rehabilitación

Consiste básicamente en realizar practicas culturales para retener el suelo y agua, y en aplicar métodos mecánicos, químicos o biológicos para promover la mayor densidad de especie o especies forrajeras deseadas.

Recuperación



Mejoramiento

Es el análisis y aplicación de técnicas empleadas en la relación suelo-planta-animal para la conservación y productividad del pastizal, mediante sistemas de pastoreo, control de arbustos, malas hierbas, resiembras y fertilizantes.

Renovación

Exige operaciones específicas, de análisis y tratamiento del suelo, desarraigar el pasto viejo, siembra de las clases adecuadas de pastos y leguminosas, regulación del apacentamiento y contención de las malas hierbas cortándolas.

Reestablecer




Prácticas diversas empleadas para la rehabilitación

Las medidas empleadas para la rehabilitación incluyen técnicas como siembra, manejo de pastoreo, control de malezas, labranza, etc. Las técnicas sirven para aumentar la producción de forraje, aumentar la cobertura y la retención de humedad, disminuyendo así la erosión.

Controles diversos de maleza y el control integrado

El control de malezas se refiere a todas aquellas prácticas, medidas, herramientas y productos, que limitan la infestación de malezas, hasta un grado tal que no afecte o interfiera económicamente con la producción del cultivo en un área determinada.

Inicialmente, la maleza se combatía utilizando tala y quema previamente a la siembra, usada todavía por muchos campesinos; esto ocasiona la destrucción de la capa vegetal, cuando las pendientes del terreno son superiores al 10%. Otros conucos (parcelas pequeñas) son cultivados con escardilla o azadón para aflojar la tierra y controlar la maleza; en otros casos, se hacen limpias con machete.

Lo principal para controlar la maleza es conocer la especie que daña al cultivo, como su ciclo biológico, sus hábitos y necesidades para desarrollarse. De las malezas se debe de saber como se producen y propagan, de que modo reaccionan o se adaptan a las diferentes condiciones ambientales, para poderlas manejar y controlar.

Son cuatro métodos principales para el control de malezas, el físico, el manual, mecánico y químico.
Método físico
El fuego es el método físico que ha sido más utilizado por ganaderos y campesinos para combatir malezas y otras plagas. La quema es generalmente utilizada para reducir el número de plantas indeseables o para eliminar residuos de cosechas en preparación de terrenos previos a la siembra. Este método de destrucción de malezas se utiliza en las montañas y en otras áreas para destruir vegetación arbustiva antes del establecimiento de cultivos.
Método manual

Es el método mas antiguo utilizado por el hombre, que consiste en arrancar la maleza que se ubica alrededor del forraje, utilizando las manos o algún otro material, también es común cortarlas o encimarles tierra. El método manual es muy utilizado por agricultores de bajos recursos económicos o cuando se tiene un terreno de poca extensión donde la introducción de maquinaria es imposible.
Método mecánico
Este método incluye la labranza y el acondicionamiento previo del terreno para la siembra mediante el uso de arados, rastras u otros implementos, así como el pase de segadoras y cultivadoras mecánicas, acopladas al tractor.
Laboreo

La principal acción del laboreo es reducir la población de semilla de malezas, bien sea por acción directa o promoviendo su germinación; este método es mas efectivo en suelos secos, en épocas calidas y con plantas jóvenes, es inefectivo para controlar malezas en surcos. El arar, rastrillar, nivelar y cultivar periódicamente, reducen la producción de malezas.

Guadaña o corte

Se busca evitar la producción de semillas y disminuir progresivamente las reservas nutritivas y por lo tanto el vigor de las malezas. La frecuencia del corte depende del tipo de malezas y el desarrollo de las mismas.

Las desventajas del método mecánico es que el corte si no se hace correctamente estimula el desarrollo radicular ocasionando rebrotes.
Método químico
Utiliza herbicidas que facilitan al agricultor en su producción pues disminuye el tiempo que se requiere para exterminar la maleza a diferencia de los métodos anteriores. Es recomendable hacer rotación a los cultivos para evitar que la maleza se haga resistente a los herbicidas.
En la aplicación de herbicidas es importante considerar aspectos como: tipo de aplicación, métodos y equipo, dosificación, calibración de equipos, épocas de aplicación y precauciones.
Método biológico
Se utiliza enemigos naturales de las malezas como hongos, bacterias, insectos y animales.
Técnicas para la quema y efecto del fuego en la fertilidad del suelo.
Técnicas de quema
Se conocen diferentes técnicas para practicar quemas. Siempre se elegirá la más apropiada para obtener los resultados que favorezcan las condiciones topográficas y atmosféricas existentes, sin perjudicar el recurso forestal.
Se puede proceder a favor del viento (fuego frontal), en dirección contraria (fuego a contraviento), o perpendicularmente (fuego lateral). El fuego frontal se propaga con rapidez y sus llamaradas son anchas y altas; es el más intenso. El fuego a contraviento es el más débil y el que se propaga más despacio, cualquiera que sea la velocidad del viento. El fuego lateral presenta características intermedias.
Fuego a contraviento
Se prende a lo largo de un camino, un campo arado, un arroyo o cualquier lindero, y se le deja progresar hacia el punto de donde viene el viento. Este es el tipo de fuego más seguro para las quemas controladas, siempre que se mantengan constantes la velocidad y dirección del viento. Es el que abrasa menos y el que mejor se presta a la quema en pinares jóvenes o con materia combustible gruesa.
Fuego frontal por fajas
Partiendo de un cortafuego se prenden frentes sucesivos paralelamente en contra del viento, espaciados de modo que ninguno pueda adquirir mucha violencia antes de alcanzar al precedente o al cortafuego. La distancia entre frentes dependerá de la altura prevista para las llamas.
La quema frontal por fajas se prende y extingue rápidamente y dispersa el humo en condiciones óptimas. No obstante, si un frente de fuego alcanza a otro y arden conjuntamente, la combustión será más intensa de lo previsto y habrá peligro de que se chamusquen las copas.
Ocasionalmente, en terreno descubierto con broza bien dispersa, es admisible prender un solo frente, dejándolo avanzar empujado por el viento hasta quemar toda la zona. Hay que tener mucho cuidado de no perder el control del fuego en este tipo de quema.
Quema con viento lateral
Esta técnica consiste en prender frentes de fuego paralelos a la dirección del viento. Exige conocer a fondo cómo se comporta un fuego en estas condiciones. Se usa muchas veces en los flancos de quemas frontales o a contraviento. Con frecuencia se recurre a esta técnica como suplemento de quemas a contraviento con tiempo muy húmedo. Es apropiada para quemas de poca extensión o incluso extensas si se teme que el fuego frontal pueda resultar demasiado intenso. Nótese que exige un viento de dirección constante, con todas las actividades muy bien coordinadas.
FIGURA 1: fuego a contra viento
Encendimiento por puntos
Si se sabe hacer, existe la posibilidad de prender fogatas en retículo, las cuales darán lugar a una quema de mucha mayor intensidad que si se hiciera a contraviento, aunque menor que en las frontales. La clave del éxito en este método es el espaciado de los puntos de ignición y la tempestividad de su encendido.
Se empieza por prender un frente, viento abajo en el retículo y, cuando haya avanzado de tres a seis metros en contra del viento, ensanchando así la faja de seguridad, se procede a prender siempre en contra del viento, líneas de hogueras, hasta que todo el bloque reticular esté en llamas.
Para que se chamusquen lo menos posible las copas, conviene espaciar la reticulada de modo que el fuego de cada hoguera alcance al de la hoguera que hay viento abajo antes que el de sus flancos, es decir, antes de que se haya formado todo el frente. Así el avance tiene lugar por puntos móviles, en lugar de por frentes.
Por supuesto, cuanto más cercanos estén los puntos de ignición, antes se juntan. Conviene recordar que un conjunto de pequeñas hogueras ardiendo simultáneamente puede impulsar la columna convectiva ascensional con la misma fuerza que un solo fuego grande. La separación de las fogatas y su encendido hay que ajustarlo siempre de acuerdo con las condiciones de la materia combustible y del tiempo.
Fuego central y circular convergente
Cuando es preciso reducir o eliminar los residuos de una tala rasa en terreno despejado que se prepara para replantar, se necesita fuego intenso. Si la calma es absoluta o hay viento ligero variable, conviene a veces prender fuego simultáneamente a todo el perímetro. Los frentes convergen y existe el peligro de que atrapen en el centro a los animales silvestres o de que inflamen las copas.
FIGURA 2: fuego frontal por fajes
FIGURA 3: quema con viento lateral
Al igual que en todas las demás técnicas de quema se empieza por crear una faja de contención, prendiendo en primer lugar un frente viento abajo. Después se pone fuego a todo el perímetro para que las llamas se junten en el centro. Es frecuente encender antes que nada una o más fogatas en el centro con el fin de que, por convección, se origine una columna ascensional y la consiguiente afluencia de viento bajo que favorezca la convergencia de los frentes de fuego.
Quema de montones o hileras de residuos
Los restos dispersos de una corta deben ser quemados lo antes posible. No obstante, cuando hay mucha materia gruesa, se hace necesario juntarla para prolongar el tiempo de combustión de modo que se consuman incluso las piezas mayores. Lo mejor es reunir toda esa broza en montones circulares o, por lo menos, en hileras.
Esta última solución, más económica, es peor para el terreno por varias razones. Elimina materia orgánica superficial y, como la broza raramente se consume por completo, lo que queda dificulta ulteriormente la plantación. Incluso cuando las hileras están debidamente espaciadas pueden estorbar los movimientos de la maquinaria y de la fauna silvestre. En cambio, los montones circulares no obstaculizan los movimientos ni la plantación, sin contar con que la quema es más segura y plantea menos problemas de humo.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUEMA CONTROLADA
Aunque los requisitos indispensables para llevar a cabo una quema bajo control varían en función de las condiciones del terreno y del tiempo, así como de los objetivos de ordenación que se persigan, algunos son de aplicación general.
Planeamiento
Para llevar a cabo una quema controlada es preciso que un experto redacte el plan detallado. Es preferible disponer de impresos que prevean todos los datos necesarios para el plan.
El plan debe exponer las razones para llevar a cabo la quema como, por ejemplo, preparar el terreno para la siembra, reducir el peligro de incendio, mejorar el pasto, etc. Es indispensable que cuantifique todas las actividades, entre otras, qué extensión se desea quemar, qué intensidad deberá tener el fuego, cuánta hojarasca se quiere que subsista.
FIGURA 4: encendimiento por puntos
FIGURA 5: fuego central y circular convergente
Este último indicará los límites de la quema que se proyecta; la topografía, las líneas de control; la dirección prevista para la columna de humo; las zonas que podrían ser perjudicadas por el humo; a qué se destinan las tierras adyacentes; dónde se encuentran el equipo y el personal necesarios para llevar a cabo la quema y para casos imprevistos, etc.
Preparación
Consiste en adoptar todas las medidas necesarias para que el terreno esté dispuesto a la quema y para que las herramientas y el equipo esté en condiciones de funcionar. Es esencial hacer bien todos los preparativos para que la quema rinda los beneficios que se esperan de ella a un costo aceptable.
La preparación del terreno suele estar a cargo de un equipo formado por un capataz, un tractorista y un ayudante a pie. Su misión es encontrar y especificar cuáles serán las líneas de control. Este personal tiene que saber cuáles son los objetivos, así como las condiciones previstas del terreno y del tiempo. Como línea de control deberán elegir, en la medida de lo posible, barreras naturales como caminos, campos cultivados, etc. Sólo en los casos más indispensables recurrirán al arado, usándolo siempre a lo largo de curvas de nivel. Conviene que busquen líneas de control que permitan ejecutar la quema por jornadas.
Tendrán que eliminar todo tipo de materia capaz de facilitar que el fuego salte las líneas de control como, por ejemplo, plantas rastreras, broza colgante, etc. Tendrán, además, que sembrar todas las pendientes en que el suelo pueda quedar desnudo después de la quema, para evitar que posteriormente sufra por la erosión. Finalmente, situarán en el mapa todas las líneas de control, indicando también cuáles son las zonas de mayor peligro.
Efectos de la quema sobre la fertilidad biológica del suelo
Después de la quema se produce una respuesta biótica en respuesta al aumento de la actividad microbiana por el incruento en el pH y el suministro de cationes y fósforo, lo que produce una disponibilidad a corto plazo de nutrientes, ya que al transcurrir el tiempo la materia orgánica ha quedado reducida a cenizas y los microorganismos encargados de descomponerla mueren en la quema. Axial mientras Mass quemas se realicen el suelo va perdiendo su fertilidad por la muerte de los microorganismos descomponedores de la materia.
Las relaciones entre microorganismos del suelo son complejas. Las comunidades de microorganismos con responsables de los ciclos biogeoquímicos de los principales nutrientes del suelo, estos ciclos dependen de una gran cantidad de especies. La respuesta de los organismos al fuego, depende de numerosos de factores, intensidad y severidad del fuego, características del suelo, y la biodiversidad antes de la quema.
Aunque la perdida de la microorganismos también depende de la intensidad del fuego. El efecto del fuego en el sitio forestal depende de la intensidad del fuego, cuando es intensa la MO tanto parcialmente descompuesta como la fracción del humus se ven afectadas, así también el N disponible debido a la estrecha relación con la MO. En cuanto a los otros nutrientes como P y K solo muestran cambios en los primeros cm. del suelo si el fuego es intenso y no se ven alterados en capas inferiores. Por otro lado el ca. Y MG se ven incrementados por el aporte de las cenizas resultantes combustión.
En cuanto a la mezo-fauna, es la más afectada pero debido a la facilidad con que se reproducen es recuperada un poco después que las comunidades de microorganismos, pero sin duda la biodiversidad se ve afectada.
Las propiedades físicas del suelo también son dependientes de la intensidad, si el fuego no deja restos en superficie, el suelo se ve afectado por la erosión hídrica debido a las características climáticas de la región. Si a esto se le acompaña con una roturación del suelo que origina una rápida mineralización del humus que es el formador de agregados en el suelo, la estructura cambia y se hace menos estable.
Propósito: prevención, mitigación y/o rehabilitación de la degradación de la tierra
Indicar el principal propósito al cual se dirige la Tecnología MST:

P Prevención: implica el uso de medidas no estructurales, de conservación, planificación, acciones institucionales, que mantienen los recursos naturales y sus funciones ambientales y productivas sobre la tierra que pueden ser propensas a la degradación. La implicancia es si esas buenas prácticas de manejo de la tierra ya están en marcha: esta es de hecho la antítesis de la degradación de la tierra inducida por los humanos.

M Mitigación: es la intervención destinada a reducir el proceso de degradación. Esta se da en una etapa en la que la degradación ya se ha iniciado. El principal objetivo es detener la degradación y empezar el mejoramiento de los recursos y sus funciones. Los impactos de la mitigación tienden a ser percibidos en el corto y mediano plazo: estos luego proveen un fuerte incentivo para seguir con los esfuerzos. La palabra “mitigación” es también utilizada, a veces, para describir la disminución de los impactos de la degradación.

R Rehabilitación: se hace necesaria cuando la tierra está degradada hasta el punto en el cual su uso original ya no es posible y la tierra se ha vuelto prácticamente improductiva. En este se necesita de inversiones de largo plazo y más costosas para mostrar algún impacto.




La rehabilitación de praderas y agostaderos consiste básicamente en realizarles practicas culturales para retener el suelo y agua, y en aplicar métodos mecánicos, químicos o biológicos para promover la mayor densidad de especie o especies forrajeras deseadas.
La rehabilitación a través de las prácticas culturales se refiere a mejorar las condiciones del suelo que promuevan su conservación, infiltración de agua, aeración etc. Para esto, en la región se aplica maquinaria como arados de subsuelo o discos, cinceles, rodillo entre otros. También se pueden hacer labores con herramientas manuales como es el caso del control de cárcavas. Los costos de las practicas dependen del tratamiento que se quiere dar al suelo, pero en general, entre mas profundo se trabaja el suelo mayor será el costo de la práctica.
Los métodos de rehabilitación usados para controlar la densidad de árboles y arbustos indeseables en la pradera u agostadero se clasifican como mecánicos, químicos, biológicos y pírico (fuego). Para lograr los mejores resultados, se recomienda utilizarlos en forma combinada. Los métodos biológicos y el uso del fuego son los mas económicos si se usan eficientemente. El pastoreo rotacional, pastoreo combinado de caprinos, venados y bovinos en combinación con uso de fuego prescrito son excelentes herramientas aunque llegar a aplicarlas en forma rutinaria en los ranchos no es nada sencillo



Remoción de suelo con labranza mínima, de conservación y de empleo de aireadoras.


Labranza convencional se entiende al conjunto de labores en el que los residuos de anteriores cultivos se entierran y la superficie del suelo se limpia y alisa antes de procesar a la plantación.
Labranza de conservación se refiere a una serie de métodos en las que las operaciones de labranza se reducen o eliminan. Esta se caracteriza por una superficie del suelo irregular y tosca y residuos de plantas que se han dejado en la tierra. Se exige que al menos un 30% de la superficie del suelo este cubierta por residuos de cultivos. Los objetivos de estos programas de labranza son reducir la perdida de suelo y conservación de humedad.


Clases de labranza de conservación.

Sin labranza: el suelo y los residuos de la superficie se dejan tal y como esta, sin producir alteración alguna, excepto la minima que pueda causar la siembra. La alteración puede limitarse a una hendidura delgada, con casi toda la superficie del suelo cubierta por residuos de cultivo. También se puede entender por “sin siembra” a la siembra directa, a no cultivar nada en absoluto o a la “labranza cero”.

Labranza en franjas: este método implica labrar una franja estrecha en la que se planteara el cultivo, dejando sin otra alteración el resto d la superficie del suelo. También se denomina labranza por zona.

Labranza de cobertura: en este método, se labra el suelo y se le incorpora parte de los residuos de cultivos, aunque debe dejarse una cubierta de los residuos que han dejado sobre la superficie. Aquí se incluye una labraza poco profunda de superficie concebida para dejar residuos en la misma, así como otros sistemas que podrían situarse entre las labranzas mininas y la llamada “menos intensiva”.

Labranza minima: Con esto se pretende la conservación de los nutrimentos del suelo. En este método la labranza realizada es realmente reducida si se compara con la labranza convencional y algunos residuos de cultivos se dejan en la superficie. También se denomina labranza reducida.

La intensidad de la labranza y la acumulación de residuos en la superficie son inversamente proporcionales. Si la frecuencia de la labranza disminuye, se incrementa la cantidad de residuos que cubren la superficie del suelo.

Intensidad de labranza

Nula------------frecuente


100%----------0%

Superficie de suelo cubierta por residuos
El propósito básico de la labranza reducida es, minimizas las operaciones de laboreo en el campo. Con el tiempo puede producir una compactación demasiado sólida del suelo, una reducción de la aireación y un drenaje pobre. Se utiliza además como un método de control mecánico de las malas hierbas.
Ventajas:
Reducción de tiempo de reformas y cambios necesarios entre dos cultivos sucesivos en los sistemas de cultivo múltiple.
En este se conserva la fauna del suelo, entre ellos los invertebrados más grandes, como las lombrices de tierra, que puede sufrir daños y desaparecer tras sucesivas y frecuentes labranzas.
Se reduce el tiempo que el cultivador tiene que emplear en labores de cultivo y preparación del terreno.

Desventajas: aumenta el riesgo de que falle algún cultivo debido a problemas de sus plántulas en determinada situación.

Consideraciones económicas a corto plazo.






Siembra o resiembra de especies forrajeras.


La resiembra de pastizales es una de las más importantes prácticas de mejoramiento de pastizales, que consisten en el establecimiento de vegetación por medio de la diseminación de semilla de plantas forrajeras, adaptadas a las condiciones climáticas y edafológicas específicas del área problema.

¿Cuándo llevar a cabo una resiembra de pastizales?

Esta práctica se debe llevar a cabo cuando se presente severa reducción del potencial forrajero de un área, esto es, cuando la cobertura vegetal y la composición de especies deseables (de buen valor forrajero) disminuyan drásticamente y/o cuando exista el riesgo de erosión del suelo. La resiembra de pastizales se puede llevar a cabo también cuando los pastizales presenten una condición regular y buen potencial, donde por medio de la resiembra se pueda incrementar la cantidad y calidad del forraje disponible.

¿Qué áreas deberán resembrarse?

Las áreas más susceptibles para realizar esta práctica son aquellas con suelos fértiles, de textura media, donde la precipitación anual es de al menos 300 mm, y los agostaderos muy degradados pero con buen potencial, en donde la recuperación natural es muy lenta. Las áreas de cultivo que han sido abandonadas representan también un excelente sitio para llevar a cabo el establecimiento de una resiembra de pastizales.

¿Qué especies utilizar en una siembra?

La selección de las especies forrajeras a utilizar en una siembra estará basada en la adaptación de las mismas a las características del clima y del suelo del área a resembrar. La utilización de zacates en la resiembra de pastizales es la práctica más común, sin embargo, se pueden utilizar algunas especies de leguminosas y/o arbustiva

¿Qué características debe tener la semilla a utilizar?

La calidad de la semilla a utilizar en la resiembra de pastizales está determinada por los porcentajes de germinación y de pureza de la semilla y se expresa como porcentaje de la semilla pura viable (SPV).
La casa comercial donde se adquiera la semilla deberá proporcionar la etiqueta donde se expresen al menos los parámetros anteriores.
La densidad de siembra para cada uno de los pastos se recomienda con base a Kg. de SPV/ha. y se calcula de la siguiente forma:
Ejemplo. Si se recomienda una resiembra de 5 hectáreas con zacate llorón y las características de la semilla comercial son 90% de germinación y 70% de pureza; la calidad de la semilla es de un 63% de SPV y por lo tanto se requieren 1.904 Kg. de semilla comercial/ha. para efectuar la resiembra y un total de 9.520 Kg. para las 5 hectáreas.


¿Cómo preparar la cama de siembra? La preparación del terreno en el área de siembra, juega un papel muy importante ya que de esta dependerán las condiciones de humedad, temperatura y textura del suelo entre otras, esenciales en la germinación de la semilla y emergencia de las plántulas, así como el desarrollo de la planta durante el establecimiento de la resiembra.
Existen varios tipos de cama de siembra como microcuencas (surcos), melgas e intersiembra entre otras, y la selección dependerá de las características del suelo, del clima y de los objetivos que se persigan con la resiembra.

¿Cuándo efectuar la resiembra?

La resiembra de pastizales deberá llevarse a cabo una vez establecido el periodo de lluvias para asegurar una buena humedad del suelo durante la época crítica del establecimiento de las plantas. La época de siembra puede variar de fines de junio a fines de julio.

¿Cómo distribuir la semilla al momento de la siembra?

La semilla de zacates puede ser distribuida al voleo o en surcos, ya sea en forma manual o mecánica, dependiendo esto de la disponibilidad de recursos (equipo e implementos) y de la superficie a resembrar.
La siembra con maquinaria se puede realizar mediante el uso de sembradoras de trigo y otras especies de semilla pequeña o bien con sembradoras especializadas para pastos. La profundidad de siembra varia de 0.5 a 2.5 cm. dependiendo del tamaño de la semilla y de la textura del suelo. La semilla muy pequeña deberá ser sembrada más superficialmente de la semilla grande.
De igual forma, en suelos arcillosos la profundidad de siembra deberá de ser menor que en suelos arenosos. Para tapar la semilla se puede usar una rastra ligera de ramas de arbustos.

¿Cómo manejar una resiembra ya establecida?

Después de que se ha realizado una resiembra de pastizales, el siguiente paso es permitir el establecimiento de las plantas lo cual se logra mediante la exclusión del área resembrada al pastoreo, al menos por los dos años siguientes a la siembra de las especies. Se puede dar un pastoreo ligero al termino del segundo ciclo de crecimiento de las plantas.
Si existe el problema de invasión de malezas en el área resembrada, se deberá aplicar un herbicida del grupo del 2, 4-d (hierbamina, hierbester, etc.) en dosis de 500 gramos de ingredientes activos por hectárea


Introducción y repoblamiento vegetativo (o asexual) de especies forrajeras (herbáceas, arbustivas y arbóreas). En las zonas áridas y semiáridas, en las que predominan los pastizales nativos, se encuentran predios que por efecto del pastoreo tienen un deterioro considerable, con pérdida parcial de la cubierta vegetal y con una progresiva pérdida de suelo. Por otra parte, existen tierras de cultivo, que por ser de producción marginal o incosteable, han sido abandonadas, con el consecuente deterioro del suelo, al quedar descubiertas y a merced de los agentes de erosión. Las principales especies de zacates nativos e introducidos, que han mostrado buena adaptación a las condiciones del Noreste de Jalisco son:

A).-Introducidos:
Llorón. Se utiliza de 1 a 1.2 Kg. de semilla pura viable/ha. y se espera una producción de 1,000 a 1,500 Kg. de materia seca/ha./año.
Boer. Se utiliza de 1 a 1.2 Kg de semilla pura viable/ha., y se espera una producción de 800 a 1,300 Kg de materia seca/ha./año.
Garrapata. Se utiliza 1Kg. de semilla pura viable/ha. y se espera una producción de 800 a 1,300 Kg. de materia seca/ha./año.

B).-Nativos:
Banderilla. Se utilizan 5 Kg. de semilla pura viable/ha. y se espera una producción de 600 a 900 Kg. de materia seca/ha./año.
Gigante. Se utilizan 2 Kg. de semilla pura viable/ha. y se espera una producción de 600 a 800 Kg. de materia seca/ha./año.


Existen otros pastos como el Klein y el Rhodes, los cuales tienen un mayor valor forrajero y una mayor producción de materia seca, sin embargo, estos se recomiendan para zonas con mejores condiciones climáticas (mayor precipitación y temperaturas menos extremosas) y suelos más fértiles que los que se presentan en el Altiplano Central, como son la región de los Altos de Jalisco.


















Aireadoras.

Compare los Aercore 800, 1000, 1500 y 2000 de John Deere con los aireadores que utiliza actualmente. Compruebe sus destacadas características.
La geometría de su diseño y el brazo de suspensión "flexi-link" aseguran que los pinchos se mantengan perpendiculares respecto al suelo durante más tiempo para formar agujeros de calidad.









Dependiendo de las opciones de pinchos y de su separación, el modelo 1000 puede pinchar desde 1860 a 4650m²/h con una anchura de trabajo de 95 cm. El modelo 1500 cubre desde 2790 a 6500m²/h con una anchura de trabajo de 1,46 m. El modelo 2000 cubre desde 3720 a 9000m²/h con una anchura de trabajo de 1, 90m.









El modelo más pequeño, el Aercore800, puede hacer hasta 582.400 agujeros de alta calidad a la hora, mientras que los Aercore 1000, 1500 y 2000 le superan con 600.000, 900.000 y 1.200.000 agujeros por hora, respectivamente. Un rendimiento realmente excepcional.
La línea John Deere de tractores es el complemento perfecto para los aireadores Aercore 1000, 1500 y 2000. Todos ellos incluyen ventajas como la dirección asistida, TDF de 540 r/min., y bloqueo del diferencial, mientras que muchos ofrecen opciones productivas como la tracción delantera.
El Aercore 1000 necesita un tractor de 15 a 24 CV mientras el modelo 1500 trabaja mejor con tractores entre 22 y 30 CV. Ambos modelos exigen igualmente un enganche tripuntal de Categoría I y un lastrado adecuado.
El Aercore 800 autopropulsado aporta las mismas ventajas de los Aercore 1000, 1500 y 2000 montados sobre tractores. Al igual que en ellos, el soporte "flexi-link" del 800 asegura que los pinchos permanezcan totalmente verticales.

Así, se asegura una gran capacidad para desarrollar una productividad muy alta sin sacrificar la calidad de los agujeros, su durabilidad, ni la facilidad de mantenimiento. Propulsado por un motor Kohler de 18 CV, el aireador 800 permite tratar superficies muy extensas con una anchura de trabajo de 80 cm. Cuatro marchas facilitan el equilibrio entre productividad y velocidad. Pinche más de 1.020 m²/h en la primera marcha, 1.440 m²/h en segunda, 1.930 m²/h en tercera, 2.120 m²/h en cuarta.





Fertilización.

La materia orgánica del suelo decrece lentamente con el tiempo en aquellos sistemas cultivados convencionalmente, pero puede mantenerse en los sistemas de labranza de conservación. La diferencia de materia orgánica del suelo entre estos dos tipos de sistemas de labranza es más evidente en los primeros 5-10 cm de la capa superior y menos en las más profundas.

La inmovilización de nitrógeno es motivo de especial preocupación allí donde la relación C:N se presenta alta. Por esta razón es esencial añadir fertilizantes de nitrógeno en algunos sistemas de labranza de conservación.
Tomando en cuenta que no se aplique en una hendidura estrecha que este demasiado en contacto con las semillas, es posible que se produzcan calcinaciones en las plántulas. Pero si se aplica demasiado lejos de las semillas aumenta el riesgo de inmovilización de nitrógeno y acidificación del suelo.


Los iones NO-3, Ca2+, y otros solubles en agua, se puede lixiviar más fácilmente en los sistemas de labranza de conservación que en otros convencionales, debido a que los niveles de humedad son, normalmente más altos en los primeros. El Ca2+,lixiviado se puede reemplazar por H+, lo que originaria, con el tiempo, un incremento de acidez del suelo.

Los iones NH+4,utilizados como fertilizantes también liberan H+, se desprende otra cantidad en la descomposición de los residuos. Esta acidificación ocurre cerca de la superficie del suelo si el fertilizante se aplica sobre de ella o cerca de ella y no se incorpora a la misma. Por esta razón la acidificación del suelo se produce mas rápidamente en la labranza de conservación suele localizarse en la capa superior del suelo, es conveniente realizar una aplicación de abono calizo para corregir este inconveniente. A medida que el suelo se va siendo más acido, puede afectar a la disponibilidad de los nutrimentos y la efectivilidad de los herbicidas.


Con el sistema de labranza de fertilización, algunos factores que influyen el la fertilidad del suelo como es la materia orgánica mejora, y otros como la disponibilidad de los nutrimentos empeoran a diferentes niveles.

La colocación adecuada del nitrógeno y de otros elementos fertilizantes es posible el tema más crítico de los relacionados con la fertilidad del suelo.
No obstante, esta fertilidad se presenta mejor y durante más tiempo, empleando métodos de labranza de conservación en lugar de sistemas convencionales, debido a que los primeros consiguen controlar mejor la erosión del suelo.

Ajuste de la carga animal.

El manejo del pastoreo lleva implícito el control de un sistema complejo que incluye animales, pasturas y suelos, íntimamente relacionados y todo esto afectado por las condiciones climáticas.
El hombre debe manejar una cantidad de factores para hacer que este sistema tan complejo, sea productivo, eficiente y sobre todo sostenible en el tiempo. El éxito en el manejo del pastoreo se va a lograr cuando el empresario logre una ponderación verdadera, real, equilibrada y armónica de los factores que comandan al sistema.

Determinación de la carga animal

Para ayudar a determinar la carga de una zona existen varios métodos, que difieren en sus costos, tiempo para obtener la información, grado de exactitud y posibilidades de extrapolación.
Lo más rápido y práctico que uno puede hacer al llegar a una zona que no conoce, es hacer relevamiento de registros de cargas utilizadas en la zona. El inconveniente de este método es que no se tiene seguridad de la información recabada, pero ayuda a determinar dentro de que rangos de carga se puede empezar a trabajar, para después realizar los ajustes más finos.
Otro método para determinar la carga animal es relacionando la producción de Materia Seca y el consumo del animal.

Para aplicar este método es necesario tener en cuenta los siguientes factores:
Producción anual de materia seca, condición de la pastura, factor de uso del pasto, requerimientos del animal y consumo del animal. Este es un método objetivo, pero no mide la respuesta animal, es necesario que después de transcurrido cierto tiempo se realice una evaluación del comportamiento de la pastura y de los animales, para hacer ajustes si son necesarios.
JORNADA DE ACTUALIZACI
Factores que afectan la respuesta a la carga animal

Los ejemplos presentados mostraron las respuestas más comunes al factor carga tanto desde el punto de vista de la pastura como de los animales, pero existen factores que modifican en algunos casos la respuesta a la carga animal.

El tipo de suelo es uno de los factores que más afecta la respuesta animal. Existen muchos ejemplos de potreros adyacentes pastoreados a igual carga que tienen un comportamiento muy diferente, generalmente el tipo de suelo es el factor que está afectando está respuesta diferencial y por lo tanto hay que utilizarlos de acuerdo a su potencial, con cargas diferentes.

La calidad de las pasturas es otro atributo que afecta la respuesta a la carga animal. Por un lado en las pasturas de muy baja calidad en algunos casos son poco sensibles a la carga animal, justamente porque la limitante más importante no es la cantidad, sino la calidad de la pastura. Por otro lado cuando se mejora la calidad y cantidad de una pastura, por ejemplo, a través de una fertilización o la inclusión de una leguminosa se eleva el potencial de dicha pastura y en consecuencia tiene mayor capacidad de carga.
La edad del animal afecta la respuesta a la carga. Animales chicos (8-20 meses) son más sensibles a los aumentos de carga que los animales grandes (20-32 meses), en consecuencia si es necesario trabajar con carga alta se debería evitar utilizar terneros o terneras en recría.
JORNADA DE ACTUALIZACION ENBBBBLONJGHUDU

V Dada la estacionalidad del crecimiento de nuestras pasturas, la época del año afecta la respuesta a la carga animal. Incrementos de carga en la época invernal afectan sustancialmente la ganancia de peso, en cambio, en el período estival el efecto de la carga sobre la ganancia de peso es más leve. Esta información es de mucha utilidad porque nos enseña que en el período invernal un error en el ajuste de la carga, podemos pagar con una pérdida de peso importante en los animales. En el período estival de acuerdo a la información existente nos permitiría trabajar con una carga más alta en algunos potreros, mientras descansamos otros, (por ejemplo para recuperarlos) sin afectar significativamente al animal.

Las condiciones climáticas del año hacen variar el efecto de la carga animal. Por ejemplo, la disminución de la ganancia de peso de animales en recría cuando comparamos un año lluvioso y uno seco a carga baja es del 30 % y en cambio a carga alta esa diferencia es del 60 %. Esto es muy común ver cuando se presentan varios años de datos de un establecimiento que trabaja a carga alta la dependencia que tienen de las condiciones climáticas en los resultados.

Estos son algunos de los factores que determinan la respuesta a la carga animal y muestran la gran complejidad del tema. Es necesario considerar cada situación especial y realizar la cuantificación de los parámetros de las pasturas para poder hacer el mejor ajuste de carga posible, teniendo en cuenta la época del año y el tipo de hacienda.

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